La Relación entre la Esquizofrenia y el Arte
DOI:
https://doi.org/10.62506/phs.v4i2.196Palabras clave:
Karl JaspersResumen
Lo primero que podemos preguntarnos, bastante simplemente, es si, en estos individuos excepcionales, la esquizofrenia constituye la causa, sola o acompañada de otras, de sus creaciones artísticas. En las profundidades oscuras y enigmáticas de las correlaciones fisiológico-psicológicas, ¿será el proceso esquizofrénico un factor más, que no implica que la obra también tenga un carácter esquizofrénico? De la misma manera que Bismarck solía ingerir grandes cantidades de alcohol mientras hacía sus discursos parlamentarios, porque así las palabras fluían con más facilidad sin embargo, mostrar síntomas de embriaguez, la esquizofrenia también puede actuar como un excitante, aunque su acción sea más duradera y deje una marca mucho más poderosa en la existencia, de la creación artística, pero sin constituir una condición específica de la obra. O se puede preguntar en segundo lugar, si la esquizofrenia no es una condición específica de los cambios de estilo de un artista, cuando él estalla al mismo tiempo que se producen? ¿Es posible que modificaciones de esta naturaleza, igualmente operadas en otros individuos, pero sin la necesidad de la condición, sean exclusivamente debido a la esquizofrenia? ¿Deberíamos excluir que también puedan ser consecuencia de una parálisis, una lesión cerebral, un estado de alcoholismo o cualquier otra perturbación similar?
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